El drenaje linfático manual es apreciado por muchos pacientes. Está establecido desde hace unos 50 años y sólo puede ser aplicado por profesionales con la formación adecuada en un instituto de enseñanza autorizado. El modo de acción se conoce desde hace mucho tiempo: Por ejemplo, el drenaje linfático sirve como terapia de edema y descongestión de regiones corporales hinchadas como brazos y piernas. El líquido se desplaza del tejido al sistema linfático.
En los cuadros clínicos pronunciados, la terapia se apoya con compresiones (vendajes), cuidados especiales de la piel y terapia de ejercicios específicos.
Su terapeuta conoce todos los agarres y sabe que, a día de hoy, no existe ningún dispositivo que pueda sustituir a las manos.