La DMC (disfunción craneomandibular) es un mal funcionamiento de la articulación de la mandíbula.
En cierto sentido, se trata de un trastorno en la interacción entre el cráneo y la mandíbula inferior. Suele provocar dolor en la articulación mandibular o en los músculos de la mandíbula al masticar. Los fuertes dolores de cabeza y los chasquidos en la mandíbula también pueden ser un signo de DMC. Las causas suelen estar localizadas directamente en la articulación mandibular, pero también pueden deberse a alteraciones en la columna vertebral, las articulaciones o la pelvis. Precisamente por eso es esencial un enfoque holístico. Holístico significa aquí cooperación interdisciplinar entre diferentes disciplinas; por ejemplo, fisioterapeutas, ortopedas, dentistas, optometristas, otorrinolaringólogos, etc. Según CMD-Dachverband e.V.(www.cmd-dachverband.de), en Alemania hay unos 7 millones de personas afectadas por CMD. De ellas, alrededor del 50% requieren tratamiento.