Descubra el efecto relajante del rodillo caliente: al hacerlo rodar suavemente hacia delante y hacia atrás sobre la zona del cuerpo a tratar, no sólo alivia el dolor de músculos y articulaciones, sino que también tiene un efecto expectorante y favorece la circulación sanguínea.
Los tratamientos con ventosas ya se realizaban en Mesopotamia alrededor del año 3.300 a.C. En las ventosas secas (sin sangre), las ventosas se colocan sobre la zona a tratar ejerciendo una presión negativa.