Descansar mientras duerme: ¿quién no querría eso?
Por desgracia, muchos se despiertan por la mañana con dolor de cuello o espalda.
¿La razón? ¡Una posición incorrecta al dormir!
Lo más importante para un sueño saludable es la almohada adecuada: Asegúrate de que no sea demasiado alta, sino lo suficientemente plana para que tu cabeza esté alineada con el resto de tu columna vertebral. Por lo general, esta debe ser la posición principal para dormir.
Por eso, lo primero que se pierde es la posición prona. Para respirar, hay que girar la cabeza hacia un lado, lo que a su vez provoca una torsión de las cervicales. Además, la posición prona sobrecarga mucho la columna lumbar.
La posición ideal para dormir es la decúbito supino. El cuerpo descansa en línea recta y la columna vertebral recibe un apoyo óptimo del colchón y la almohada.
Pero la posición lateral con las piernas flexionadas también puede ser buena para ti, sobre todo si tiendes a tener la espalda hundida. La columna lumbar queda así ligeramente redondeada y puede recuperarse bien de un día agotador de pie.
