Quien vive con atención es más feliz. Sólo cuando estás realmente relajado estás también contento exteriormente. A través de la atención plena, tus acciones se vuelven más centradas y tú mismo controlas tu vida. La atención plena afecta a todos los ámbitos de la vida.
Puedes aumentar tu atención plena con el siguiente ejercicio:
Siéntate en un lugar tranquilo donde no te molesten. Cierra los ojos y presta atención conscientemente a tu respiración. Al principio notarás que tu respiración es irregular. Si cuentas mentalmente, la inhalación tendrá una duración diferente a la de la exhalación. No fuerce una respiración regular. Respire con calma y lentamente hasta que su respiración se alinee automáticamente e inhale durante el mismo tiempo que exhala.
Respirar conscientemente es uno de los ejercicios más importantes del entrenamiento en mindfulness. En la vida cotidiana, tendemos a respirar demasiado superficialmente. Si observas y percibes conscientemente tu respiración, puedes agudizar tu conciencia de ella y contrarrestarla activamente en situaciones en las que se vuelve estresante.