Las cintas kinesiológicas son esas tiras adhesivas de colores que se ven a menudo en los deportistas .
Mucha gente puede pensar "¿para qué sirve una cinta tan colorida?" y tampoco se ha demostrado realmente el efecto de los colores, aunque la teoría del color dice que cada color tiene un efecto especial.
Pero entonces, ¿para qué sirven estas cintas?
Gracias a su elasticidad, las cintas pueden adaptarse a los movimientos de la piel y el cuerpo. Levantan ligeramente la capa superior de la piel, creando un espacio libre entre la piel superior y la inferior. Allí se encuentran receptores pertenecientes a nervios, vasos sanguíneos y vasos linfáticos. Además, se estimulan los músculos, que pueden relajarse mejor como resultado.
Trabajan en calidad de apoyo con
-> el aumento de la circulación sanguínea
-> la reducción de la hinchazón
-> el alivio del dolor
Así que no es sólo un mito lo que rodea a las cintas. De hecho, ¡pueden aliviar las molestias!