¿Has oído hablar de flotar?
¿No? ¡Entonces te lo estás perdiendo!
La flotación es muy popular, sobre todo en invierno, para el estrés o los problemas musculares. Con esta tendencia de bienestar, se flota a una temperatura de unos 35 grados en una piscina de agua salada, cuyo contenido en sal corresponde aproximadamente al del Mar Muerto. La temperatura ambiente y las condiciones de iluminación se ajustan de modo que el cuerpo esté expuesto al menor número posible de estímulos. De este modo, en primer lugar, todo el cuerpo puede relajarse. Pero también se puede reducir el estrés, mejorar el aspecto de la piel y reponer las reservas de energía. Flotar también puede tener otros efectos en el cuerpo:
-> Alivio de dolencias reumáticas
-> Refuerzo del sistema inmunitario
-> Fomento de los procesos de calentamiento
-> Reducción de la hipertensión arterial
El efecto de la flotación aún no se ha demostrado científicamente. Pero los que ya lo han probado no paran de delirar.