Cicatrices: suelen ser los últimos testigos de una operación o lesión. No siempre desaparecen por completo, pero si se tratan bien, pueden desvanecerse hasta quedar irreconocibles.
¡Para eso están los masajes cicatrizales!
Una técnica de masaje especial que no tiene nada que ver con el bienestar ni con los músculos, sino con la movilización del tejido cutáneo recién formado.
Y por eso masajeamos las cicatrices:
-> para una textura de la piel más uniforme
-> para un tejido más suave y elástico
-> para evitar adherencias de las capas cutáneas
-> aumentar el flujo sanguíneo al tejido cicatricial
-> aliviar el dolor, el picor y la sensación de quemazón
-> para que la cicatriz sea más móvil
El tejido cicatricial pegajoso y rígido puede seguir causando molestias y dolor años después.
Esto puede evitarse.
