Hay tres buenas razones por las que nunca debes descuidar el calentamiento antes del ejercicio, aunque sea más rápido y cómodo sin él.
Y aquí vienen:
1) Prevención de lesiones
El calentamiento ayuda a evitar lesiones como desgarros de fibras musculares, sobreestiramientos o esguinces.
2️.) Aumento de la frecuencia cardíaca
Como resultado, los músculos reciben un mejor suministro de oxígeno y los metabolitos del oxígeno se eliminan de forma más óptima.
3️.) Activación del sistema nervioso
Esto permite al cuerpo rendir mejor porque se activan más fibras musculares.