Todos estamos estresados de vez en cuando. Es normal y no es malo. Sólo se vuelve preocupante cuando el estrés se convierte en una condición permanente. Para evitar que esto ocurra, tenemos unos sencillos consejos para ti:
-> Intente dormir lo suficiente incluso en momentos de estrés. Un cuerpo descansado es menos susceptible al estrés.
-> Tómate un tiempo en tu rutina diaria cuando todo te agobie. Date un respiro cuando notes que estás desbordado.
-> Comprueba la realidad. ¿Dónde estás ahora mismo? ¿Es realmente un desastre ahora mismo o está todo medio mal?
-> Haz algo de deporte. No hay nada mejor para despejarse que desahogarse. Después estarás demasiado cansado para estar estresado.
-> Hay algunos ejercicios de relajación que ayudan a reducir el estrés y a encontrarse a uno mismo. Entre ellos están la relajación muscular progresiva, el entrenamiento autógeno o la meditación.